¡Prepárate! El Gobierno quiere expoliarte más dinero: exactamente 2.700 euros. Y además mintiéndote.

¡Prepárate! El Gobierno quiere expoliarte más dinero: exactamente 2.700 euros. Y además mintiéndote.

El Gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, prepara una nueva batería de subidas fiscales que afectarán a todos los ciudadanos, desde los autónomos y trabajadores hasta las grandes empresas. Aunque ya pagamos impuestos a niveles históricos, estas nuevas medidas están a punto de hacer que nuestros bolsillos sufran aún más.

¿Por qué otra subida de impuestos?

Según el Ejecutivo, España tiene una presión fiscal cuatro puntos por debajo de la media europea. Sin embargo, esto no refleja la realidad: el paro elevado y la economía sumergida hacen que recauden menos, pero los que sí pagan impuestos lo hacen en cantidades desproporcionadas.

De hecho, los españoles ya aportamos un 18% más en impuestos en relación a nuestra renta per cápita que el promedio europeo.

A pesar de esto, el gobierno insiste en que "hay margen" para más.

¿Por qué nunca se piensa en reducir el inmenso gasto público y las grandiosas ineficiencias del estado antes de pensar en expoliar más a las personas?

Las grandes cifras detrás de esta subida

Hacienda prevé subir los impuestos en unos 60.000 millones de euros. Esto significaría que, de media, cada ciudadano tendría que aportar alrededor de 1.200 euros más al año. Si solo contamos a los trabajadores, la cifra asciende a unos 2.700 euros más al año.

Para las clases medias y altas, estas subidas impactarán especialmente duro, siendo el IRPF, el impuesto sobre el patrimonio y las rentas del capital los objetivos principales.

¿Dónde impactarán más?

Entre las propuestas, el Gobierno no planea ajustar el IRPF según la inflación, lo que equivale a una subida oculta. Además, se mantendrán los impuestos extraordinarios a energéticas y banca, y podrían aplicarse nuevos gravámenes al patrimonio a partir de un millón de euros, además de IVA en servicios actualmente exentos como sanidad y educación privadas. Esto no solo afectará a las grandes fortunas; también impactará a cualquier ciudadano que utilice estos servicios.

¿Y los servicios públicos?

A pesar del incremento masivo en la recaudación, los servicios públicos, como la sanidad, siguen siendo ineficientes. Esto plantea la gran pregunta:

si estamos pagando más que nunca, ¿por qué los servicios no mejoran?
¿Dónde va todo ese dinero? ¿En que se gasta? ¿Dónde se destina?
¿Por qué nunca se piensa en reducir el inmenso gasto público y las grandiosas ineficiencias del estado antes de pensar en expoliar más a las personas?