¿Libertad o Agenda 2030 de la ONU?
Las Naciones Unidas es una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacional, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los Derechos Humanos. Grabó en piedra su principio fundamental en la declaración universal de derechos humanos:
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Un éxito destacable que debe ser recordado. Ahora bien, esta organización parece haber olvidado sus propios principios originales, olvidando el respeto de la libertad del individuo.
En septiembre de 2015, más de ciento cincuenta jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en la histórica Cumbre del Desarrollo Sostenible para aprobar la Agenda 2030, que consta de diecisiete objetivos de aplicación universal cuyo fin es lograr un mundo sostenible en 2030. Ahora bien, ¿esto es así? ¿Es verdad lo que nos han contado los medios? ¿Se oculta algo extraño tras este buenismo que piensa en el bienestar de la humanidad y en conseguir un mundo más igualitario y saludable? ¿Quién está realmente detrás de esta Agenda, y qué intereses espurios tiene?
La centralización coactiva del poder político en organismos cada vez más grandes y cada vez más alejados del ciudadano es un leviatán escondido. Parece más bien que el objetivo es crear un estado cada vez más global del que todo dependamos sin más opción de libertad y elección.
Debemos salvaguardar los derechos y libertades de cada ciudadanos, en vez de de concentrar cada vez más poder en manos, cada vez, de menos políticos. ¿Acaso han demostrado estos ser unos seres angelicales y confiables?
Esto es lo que se está tratando durante estos días en una reunión de la ONU, en lo que se ha llamado "Pacto para el futuro".
Una organización que se fundó para proteger al mundo de grandes conflictos, se ha transformado en un monstruo, con múltiples tentáculos, que pretende decidir como deben de vivir todos los ciudadanos del mundo.
Frente al colectivismo y visión centralizadora de la agenda 2030 que pretenden soslayar la libertad de todos, Milei propone la agenda de la libertad.
Cristina Martín demuestra en su libro que la Agenda 2030 es una mera campaña propagandística universal dirigida a sugestionar a todas las personas del planeta y a perseguir a la gente que se rebela contra el statu quo establecido.
La autora nos cuentan sobre la Agenda es pura propaganda, una campaña de comunicación internacional cuyo fin es vendernos un futuro mejor para todos. Sin embargo, su verdadero sentido es que ese «futuro mejor» solo lo será para unos pocos: la élite que financia la Agenda y la alienta con mentiras.
"Solo la libertad puede hacer frente a la mentira" ¿Quieres ser esclavo o libre?